INCLUSIÓN

La Educación especial se inicia con una segregación del niño con necesidades especiales en centros especializados, con una perspectiva de atención clínica proveniente del campo de la medicina. Los altos costos y los pobres resultados de este enfoque han demostrado a lo largo de los años que ese no es el camino. Es un modelo deficitario que ideológicamente no acepta la diversidad como valor humano.

La Educación Inclusiva es un intento para que la educación llegue todos. Es una posición frente a los Derechos Humanos. La escuela debe producir una respuesta educativa a las necesidades de todos los estudiantes y al principio de igualdad de oportunidades educativas, sin segregar a ninguna persona como consecuencia de su discapacidad o dificultad de aprendizaje.

Para conseguir la Educación Inclusiva, hay que ampararse en unas leyes. La Ley Orgánica de Educación (2006) establece los recursos precisos para lograr la plena inclusión e integración. Afirma que el Estado y las Comunidades Autónomas acordarán un plan de incremento del gasto público en educación para los próximos diez años, que permita el cumplimiento de los objetivos establecidos en la Ley.

Sólo falta un cambio muy importante y el más difícil de conseguir: las creencias erróneas y los estereotipos prefijados de muchas personas; ya que como nos informa la Comunicación "Hacia una Europa sin Barreras para las Personas con Discapacidad", "La igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad sólo será realidad cuando logremos erradicar, además de las barreras del entorno, las actitudes negativas hacia la discapacidad".

La Inclusión es un hecho en el que Estado, Comunidades Autónomas, Centros Escolares, Profesores, Padres, Alumnos y Ciudadanos, se deben comprometer y cumplir su parte para conseguir un ambiente más accesible a los niños