Nos encontramos en una época donde los recursos tecnológicos invaden la educación, pero no debemos obviar que no todos los colegios pueden optar por elegir los recursos más novedosos y por lo tanto generan diferencias entre el alumnado. Por supuesto, que con ello, para nada expreso un deseo de que no se potencie el desarrollo de nuevas ayudas que faciliten la mejora de la educación. Es fundamental que el profesorado se recicle y adapte a su proceso didáctico el uso de las nuevas tecnologías que resultan de gran interés pedagógico, pero sin olvidar las posibilidades que nos brindan los medios convencionales.
Características de los materiales convencionales:
- Asequibles fáciles de conseguir.
- Sencillas y fáciles de utilizar o aplicar.
- Muy versátiles, adaptables a diferentes necesidades.
Virtudes de las ayudas convencionales:
- Mayor universalidad, aplicable en más zonas geográficas, más incomunicadas, menos avanzadas tecnológicamente, sin electricidad sin posibilidad de equipos de mantenimiento.
- Mayor accesibilidad, por tener un precio más asequible.
- Crean más independencia, por conocer su composición y mantenimiento.
- Mayor capacidad colaborativa en el diseño, participación en la elaboración de ayudas por los usuarios, lo que puede implicar una mayor capacidad para realizar adaptaciones y versiones particulares adecuadas a cada circunstancia y requerimiento.
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